domingo, 26 de agosto de 2007

Dos piezas antiguas

Algunas piezas de esta modesta colección han estado durante largo tiempo en el comedor de casa. Son las que te hacen pensar -seguro que erróneamente- que un espacio te pertenece. De las primeras que ocuparon una de las paredes en el piso de cuya hipoteca, afortunadamente y vistos los tiempos que corren, ya estamos libres, estas dos.
Un óleo de los comienzos de Antonio Santos como pintor (cuando la influencia de su pariente Julián Grau Santos resultaba evidente). Nada que ver con su obra actual como pintor o ilustrador pero de simétrica calidad. Tonete prometía y cumple como artista.






La segunda es uno de los muchos Alvirabanzos de la colección. Una técnica mixta sobre tabla. No sobre cualquier tabla sino sobre una de las que sobraron en el primer traslado con niños, a finales de los ochenta. Las traseras de tres cajones que desaparecieron de su habitación fueron soporte para otras tantas pinturas. Con esta el autor se quedó especialmente a gusto y ocupó durante muchos años una de las paredes, hasta la llegada de un mueble. Ahora han tomado dirección a Binéfar, para intentar convertir un pequeño apartamento en una nueva casa.