La primera es del jesuita Martín Coronas Pueyo y se corresponde con un boceto encontrado en el coro de la iglesia de la casa de Manresa que sirvió de plantilla a los ceramistas de Manises que elaboraron un mosaico de idéntico formato. Su destino, la fachada de la ermita de la Magdalena en Azpeitia. Se encuentra desde 2003 en el Museo. El dibujo, de proporciones considerables, tuvo que ser restaurado ya que su arrinconamiento durante decenios en el coro lo había dejado en el estado que puede verse en la foto. Llegó a la colección tras la exposición que se produjo en la Diputación de Huesca y que comisarié con mi hijo Miguel Ángel. El provincial de Cataluña consideró que mi trabajo en torno al pintor, la investigación que se convirtió en el tema de mi tesis doctoral y la producción de dos exposiciones (la primera en 1996, en el Ayuntamiento) sobre el pintor oscense me hacía merecedor de una pieza de Coronas. Una de a las que estaban en un estado lamentable, me pareció la mejor opción.
La segunda es una acuarela que se compró tras localizarla casualmente en una tienda de viejo de Zaragoza. Se trata del boceto que ganó el concurso convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza para el Mausoleo de Costa en el cementerio de Torrero. Es pieza a la acuarela de Félix Lafuente y será depositada en el museo este mismo mes. La pieza estaba casi catalogada ya que se publicó en la primera página del periódico regional como vencedora del concurso. También existen, en la colección de la familia Ferrer Lafuente, una docena de bocetos a tinta de los que alguno es, con toda probabilidad el previo de esta acuarela.
